Propósito 2012 como jugador.

Desde hace unos años me puse la obligación de cumplir un propósito de año nuevo relacionado con los videojuegos. Algo así como un reto a cumplir durante un año. Normalmente implica pasarme ciertos juegos específicos que se me acumulan y voy retrasando lo inevitable.

Este año me propuse que como mínimo debía pasarme dos JRPGs ya que son los que más suelo dejar por la mitad debido a mi completismo y mi manía de la partida perfecta. Siempre me quedo estancado en el mismo punto donde no me siento seguro avanzando en la trama y necesito entrenar hasta que las batallas no me supongan ningún reto. Un gran error por mi parte, ya que me olvido de la aventura y de la historia y al final la única motivación que tengo es llegar a cierto nivel y no el hilo narrativo que me interesaba al principio y que pocas veces consigo terminar.

Ya “completé” este reto este verano, cuando Erain y yo nos terminamos Final Fantasy XIII y yo por mi cuenta Pokemon Blanco, pero me he quedado insatisfecho, ya que no considero a Pokemon un JRPG al uso y siento que mi compromiso ha fallado, así que decidí que era hora de terminar Tales Of The Abyss para Nintendo 3DS, pero me está llevando más tiempo del que tenía calculado y aún no se si podré terminarlo antes de que acabe el año. Me quedan menos de dos meses para cumplir mi propósito y así sentirme orgulloso de mi mismo.

¿Lo conseguiré o no? Todo depende de si me quedo demasiado tiempo haciendo quests secundarias o si voy a por la quest principal mientras disfruto de las secundarias que me vayan saliendo conforme a la aventura. Esta es mi nueva actitud ante este juego en concreto y espero que de resultado, aunque ya veo que lo re-juego en poco tiempo para sacar todo el contenido extra, que igualmente es únicamente posible una vez te hayas terminado el juego.

 Qué nadie me entienda mal, con esto no me estoy poniendo los videojuegos como una obligación o una carga que no disfrute, sino al contrario. Estos propósitos le dan una nueva dimensión a mi vida como jugador. Es por así decirlo, un logro de Xbox 360 o un trofeo de PS3 en la vida real. Sin acabar el de este año, ya tengo el del próximo pensado. Un poco más ambicioso que este, pero del cual estoy seguro que disfrutaré muchísimo, porque al fin y al cabo para eso están los videojuegos, para disfrutar y pasarlo bien.